Hoy voy a comentarles sobre las CUATRO VIRTUDES o pilares claves para llegar a ser DISCIPLINADOS.
Pero antes de profundizar en el tema te pregunto: ¿Consideras que es importante ser disciplinado?
Yo, desde mi experiencia y convicción, considero que sí. Es tan importante que la defino como la única condición ineludible, es decir que si no está, torna imposible el logro de cualquier objetivo que nos propongamos en la vida, desde correr una carrera hasta adelgazar esos kilos que nos molestan o conseguir ese título que tanto anhelamos.
Ser disciplinado es la diferencia entre tener un sueño y tener un logro.
Por eso, te voy a comentar a continuación, cuáles son esas CUATRO VIRTUDES esenciales para ser disciplinado:
- Organización: un lugar para cada cosa, y cada cosa en su lugar. Pero no solo se trata de una virtud en relación al espacio, sino también en relación al tiempo. Por eso, quien es organizado es puntual.
- Limpieza: es un principio muy oriental el que indica que aquello que no sirve, o que no has usado los últimos 6 meses debe ser donado/regalado o tirado. A otra persona podría ayudarle, simplemente debes quitarlo de los espacios que está ocupando en tu vida.
- Puntualidad: es el orden en relación al tiempo. Pero también se menciona a la puntualidad en relación al modo en que las personas cumplen con tu palabra. “Que tus palabras sean tu contrato” sería la frase que sintetiza esta virtud.
- Coherencia entre lo que dices y lo que piensas: quizás de todas las virtudes que te he mencionado ésta es la más difícil de conquistar. Muchas veces hay una pequeña disonancia entre lo que decimos y lo que hacemos o entre lo que decimos y lo que pensamos. Por eso es clave que revises tus valores, y que actúes y hables desde ellos. Los valores son los faros que contribuyen a iluminarnos frente a diversas situaciones y serán los que más nos ayuden en circunstancias difíciles.
Como ves, ser disciplinado es la consecuencia de haber entendido previamente la importancia del valor de la palabra, de la organización (tanto en relación al tiempo como al espacio) y de la coherencia de vida respecto a los valores.
No son cosas difíciles, son HÁBITOS y como todo hábito, se entrena.
Te invito al finalizar este artículo a hacerte una pregunta poderosa:
¿Cuál de estas cuatro virtudes te resulta desafiante conquistar?
¡Nos vemos el próximo artículo!
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