La realidad es dura pero es simple: vemos Netflix con nuestras mascotas (o preferimos hacerlo con ellas y no con otras personas) porque no nos dicen que debemos mirar, no influyen en la elección de la película o serie y  no nos anticipan el final.

Esto que parece una afirmación graciosa, quedó demostrado a partir de una encuesta que lanzara el sitio Survey Monkey este año 2019, dando un resultado del 84 % de personas que respondieron ante la pregunta sobre si prefiere compartir este hábito con su mascota (por encima de hacerlo con otra persona, con un par)

Ahora bien, los invito a reflexionar.

¿Tanto nos molesta o nos cuesta consensuar lo que vamos a ver?

Quizás, y esto lo digo para atemperar la valoración negativa implícita que encierra mi pregunta, es porque al estar solos, frente a la televisión y junto a nuestra amada mascota, nos remite a una situación de plenitud y relajación (tocando el lomo de esos animalitos que tanto amamos y sin tener que usar palabras)

Entonces…¿esto quiere decir que comunicarnos con otros seres humanos…¿nos estresa?

Realmente desde la Consultora pensamos que como manejes tu comunicación determina, en un 90 % como manejas tu vida.

Dicho de otro modo, el 90 % de los conflictos que enfrentamos a diario son comunicacionales.

Es decir, más allá de que este bien o no que tengamos estas preferencias, la idea que les planteo es analizar como el hecho de tener que comunicarnos con el otro, compartiendo o diferenciándonos en ideas y tratando de lograr consensos, nos estresa, nos insume una energía que a veces no estamos dispuestos a invertir o que no queremos gastar en ese tipo de comunicaciones.

 

Ahora bien, a veces, por no poner a tiempo y en la forma correcta (es decir con asertividad)  nuestras emociones, incomodidades o dudas, luego estallamos en epítetos irreproducibles y dejamos lesionada esa relación o al grupo, que estaba trabando en equipo, y es difícil que esas relaciones vuelvan a ser exactamente iguales que antes del estallido.

Por eso es clave que entrenemos nuestras habilidades comunicacionales, a las cuales algunos autores les llaman habilidades soft, pero yo creo que son las habilidades esenciales para toda vida en sociedad.

Si estás pensando en mudarte a vivir definitivamente a una isla, entonces puede que no tenga sentido entrenar en este tipo de cualidades que harán la diferencia al vivir con otros.

Pero si piensas por el momento quedarte entre nosotros, sería bueno que analices en qué nivel de desarrollo están tus habilidades de comunicación, porque en esa medida estarás evitando problemas o creando conflictos donde no los hay.-

Por ello pensé en acercarte este pequeño cuestionario para que puedas identificar algunas cuestiones en relación a tus habilidades de comunicación:

• ¿Sabes cuáles son las habilidades comunicacionales más importantes?
• ¿Puedes definir en que consiste la Escucha activa?
• ¿Que implica para ti actuar con asertividad ante una situación de conflicto?
• ¿Puedes abordar una comunicación difícil con empatía?

 

Sugiero que si luego de responder estas preguntas identificas que no sabes demasiado sobre el tema o que te gustaría saber más, te entrenes para adquirir o reforzar estas habilidades que realmente impactan en tu calidad de vida.

Comunicarte bien te hace extremadamente poderoso: ¿sabes porque? Porque comunicas lo que necesitas, en el modo correcto y a la persona indicada y: lo mejor! Obtienes lo que estabas buscando (la mayoría de las veces) sin dejar lesionadas tus relaciones.

 

Por eso desde ahora mismo: ¡A entrenar!

 

¡Nos vemos en el próximo artículo!

 

Dra. Julieta Ramirez Carbajo