Realmente MOTIVAR es todo un Arte.
Y en mi caso, que hago de ello mi ejercicio profesional cotidiano, puedo afirmarlo sin temor a exagerar.
La Motivación es un mecanismo interno que todos tenemos dentro, y que por diversas razones puede “desconectarse” o decrecer en determinados momentos de nuestra vida. Para eso el Life Coaching es muy valioso: para “recalcular” (como hace el GPS) y poder reconectar con nuestra Motivación.
El Coaching; esta disciplina tan nueva como apasionante, nos enseña que todos podemos aprender a “auto-motivarnos” y que en esto reside parte del secreto del éxito, tanto en el ámbito laboral como personal.
Considero que realmente quien entiende esto y aprende cómo motivarse a sí mismo se convierte en dueño de su destino, y a partir de allí, ya no será presa fácil de proyectos infructuosos o tendencias del momento, que sólo procuran distraernos de nuestros objetivos más valiosos.
Hace tiempo leí un libro de Daniel Goleman (experto en Inteligencia Emocional) que se llama: “Focus: el motor oculto de la excelencia”. Verdaderamente la motivación tiene mucho que ver con nuestra capacidad de mantener el “focus”, de mantenernos “enfocados” y por ende ser eficientes en lo que nos proponemos conquistar (ya sea que nos propongamos bajar de peso, lograr un título académico, mejorar la eficiencia en nuestro trabajo o desarrollar habilidades para comunicarnos mejor con nuestros hijos).
Cuando me preguntan qué es el “Life Coaching” respondo que se trata de una rama del Coaching que se dedica a motivar a las personas para la vida y a entrenarlas de modo que desarrollen su mejor versión.
Puede parecer algo abstracto, pero no lo es. ¡Es un trabajo apasionante!
En los diez años de experiencia que tengo como Coach he entrenado a muchísimas personas para lograr alcanzar sus objetivos, y francamente ¡lo hemos logrado!
Porque la Motivación es el conjunto de motivos que tenemos para la acción; es por eso que el Life Coaching da las herramientas para aclarar cuáles son esos motivos y, llegado el caso, identificar cuáles son los obstáculos que nos impiden alcanzar, en lo personal, lo que nos proponemos.
Todos sabemos que podemos contratar a un Personal Trainer para que nos ayude a ejercitarnos pero nunca podremos contratar a alguien para que haga por nosotros los abdominales.
En las sesiones personalizadas de Coaching lo que logramos es poner en palabras nuestros mayores sueños y aspiraciones, para luego, con una alta dosis de realismo, comenzar a planificar los diferentes caminos que nos pueden llevar a conquistar esas metas.
No es magia, pero se le parece.
Francamente he visto llegar a nuestras oficinas a personas muy desmotivadas e irse (luego de un arduo proceso de entrenamiento de Life Coaching) conectadas con sus sueños, sus proyectos y sus deseos; y lo que es mejor: decididas a ponerle acción a esos sueños y convertirlos en maravillosas realidades dignas de ser vividas.
Quiero concluir regalándote una poderosa pregunta (ya que en el Coaching trabajamos mucho con preguntas poderosas); si te atreves a responderla será de gran ayuda en tu crecimiento personal: ¿Cómo están tus niveles de motivación? Te motivo a que la respondas…¡y nos vemos en el próximo artículo!
Dra. Julieta Ramirez Carbajo- Coach Motivacional-Abogada
Deja una respuesta